El arte de la magia y la neurociencia se entrelazan. Los magos somos los artistas de la atención y de la consciencia.
En Neurociencia, existe una teoría que afirma que nuestros actos no son la causa de nuestra consciencia. Según Daniel Wegner, nuestra mente se comporta como el mago que sabiendo los trucos que crean la ilusión, los oculta bajo el subconsciente. Nuestros actos no son tan voluntarios como creemos, son la causa de procesos inconscientes ocultos.
El Dr. Ezequiel Morsella, nos indica que nuestra mente es un mensajero del subconsciente, al parecer el autocontrol es bastante limitado, ya que las decisiones sobre nuestros sentimientos y pensamientos las tomará el subconsciente.
Con la Dra. Martínez Conde se pone en marcha la neuromagia en España. Magos y científicos cognitivos, colaboran en los laboratorios desde hace más de 10 años, para investigar y así conseguir entender la mente. Es una nueva disciplina que explica el funcionamiento del cerebro en determinadas situaciones, incluso ayuda al diagnóstico del autismo, los trastornos por déficit de atención, Altheimer y otros usos en psicología social. El experto Stephen Macknik, defiende las técnicas del ilusionismo para contribuir a detectar y tratar estas enfermedades.
Se establece una relación entre el cerebro, las ilusiones ópticas y la magia. Los magos somos los artistas de la cognición para la neurociencia, utilizamos métodos que no son científicos, pero que funcionan a la hora de trabajar con la percepción de las personas.
Una de las técnicas que utilizamos los magos cuando actuamos, es captar la atención del público y desviarla hacia donde nos interesa. Esto aplicado a personas con autismo, que tienen déficit de atención conjunta, puede ayudar a detectar y tratar la enfermedad como otras neurodegenerativas como el Altheimer.
Existe un principio que se basa en los recursos limitados del cerebro, ya que el mismo, no puede procesar toda la información que recibe, y por tanto debe enfocar la atención en un determinado lugar, borrando lo que ocurre alrededor. la realidad se organiza en nuestro cerebro y al estar concentrados en algo, descartamos otros elementos. Los magos, realizamos los trucos en los espacios que el cerebro borra al focalizar la atención y ahí residirá el engaño. Ante la presencia de una ilusión, los investigadores estudian qué hace el cerebro. Un ilusionista profesional, utiliza las propiedades intrínsecas de la mente para crear hechos imposibles, y en esencia mágicos.
Lectura recomendada: «Los engaños de la mente»- Dra Susana Martínez Conde.