Los niños se divierten jugando con la magia
Si tienes que organizar una fiesta infantil y celebrar con los niños en familia un cumpleaños, una comunión, un bautizo…es buena idea regalarle un mago.
Hoy en día se ofertan servicios de animación, para los más pequeños de la casa. He de confesar que me llama mucho la atención cuando veo anuncios de magos para comuniones, cuya duración del espectáculo es de 2 horas e incluso de hasta 4 horas con el compromiso de estar con las criaturas toda la tarde haciendo magia…no puede ser cierto.
El mago que se dedica a hacer magia infantil (público que no supere los 17 años de edad); tiene que saber entender la psicología y las peculiaridades que caracterizan estas edades. De la edad dependerá el nivel de atención, el tipo de bromas y los efectos de los números que se presentan en la actuación.
Una clara diferencia entre el espectáculo infantil del espectáculo de magia para adultos, es que con los niños la participación siempre es activa y los elementos de la escena son mucho más visuales. Se diferencia de la magia para adultos porque el objetivo principal de la magia infantil es hacerles reír y animarlos con las sorpresas que generan los números de magia. Los niños quieren divertirse y pasarlo bien, ver cosas nuevas y disfrutar. Los niños llegan a pensar que los magos tenemos unos poderes especiales y por eso el niño es muy importante para la magia.
La atención de los niños a lo largo de una hora que dura un espectáculo, varía y no es fácil de mantenerla. Para ello se utilizan gags específicos que captan su atención y estimulan la risa. Tambien es cierto que el público infantil es mucho más sincero que el público adulto, y no toleran el aburrimiento, expresando sus sensaciones de forma muy natural, sobre todo si no les gusta el espectáculo. Me encanta actuar para los niños porque ellos son los protagonistas. Con su espontaneidad y sus risas sinceras configuran el espectáculo. Ellos son la parte fundamental del espectáculo, se comunican y participan.
Es por ello que, mucho ojo cuando contratéis a un mago que se ofrece a estar toda la tarde con los niños, porque entonces lo que estáis contratando son los servicios de un animador y no de un mago propiamente dicho. Con todos mis respetos, aprecio a los animadores que utilizan las artes afines para distraer o divertir a los niños, incluso reproduciendo sencillos trucos de magia. Pero lo que tendréis que considerar antes, es si realmente deseáis regalar un mago o si realmente necesitáis a un animador infantil.
La magia infantil es lo más parecido a la auténtica magia, los niños espectadores creen que el hombre que tienen delante es capaz de realizar cualquier hecho maravilloso y genera sobre los mismos una serie de expectativas además del buen recuerdo.
Los niños tienen la capacidad de iluminar su rostro y su mirada de una manera única cuando ven un número de magia. En la magia infantil se conjuga a la vez: diversión, asombro y sorpresa. Es un momento en el que desaparece todo y prevalece el momento único que se está viviendo con la ilusión.
Con la magia infantil se consigue hacer disfrutar a los más pequeños. Durante la actuación se ilusiona y divierte a los niños para que disfruten, consiguiendo a la vez que los mayores vean en los niños el reflejo de lo que todos hemos sido alguna vez, y que la mayoría quisiera volver a ser aunque solamente fuera por instante.
La magia infantil es muy importante porque nos hace sentir niños. Además el espectador que se encuentre en el evento, sea de la edad que sea, disfrutará como un niño.
Los niños disfrutan de una actuación en directo ya que es muy distinto a lo que sucede en la televisión. Es una manera de hacerles ver un arte escénico apartándolos del mundo virtual de internet y los videojuegos.
Cuando actúo para niños, disfruto con cada una de sus risas.
Los magos nos encargamos de transportar a los niños a un mundo maravilloso. Los niños creen en los poderes del mago y saben que no existen límites….
Es una gran responsabilidad por el mero hecho de que los magos generamos emociones y representamos el adulto que podrá hacer realidad los sueños de los niños. Podemos dejar huella en la memoria haciéndolos sentir especiales.
Con la magia infantil se llega al asombro mediante el juego. Mediante la diversión y las risas se consigue que los niños lleguen a ilusionarse.
Hacer magia para niños, supone volver a ser un niño para conseguir ilusionarlos.
La magia trae alegría, vida, felicidad. Un niño cuando ve una buena actuación de magia se emociona divirtiéndose, imaginando, descubriendo, ilusionándose y deseando…